DON OCTAVIO

Con dedicatoria especial a mi amigo, Patricio Hammeken

8:45 am sonó mi alarma el día 29 de Mayo del 2009. Nunca he sido bueno para levantarme. Siempre me excusaba con el hecho de que mi trabajo quedaba a solo dos cuadras de mi casa, pero siempre llegaba tarde. Tenía que llegar a las 10:00 de la mañana a la oficina y siempre llegada media hora tarde o hasta 45 minutos. Ese día me levante como todos, brinque la cuerda al son de una rola de Oasis, hice mis ejercicios de chi kun, y me metí a bañar. Salí como siempre, de prisas y corriendo.

Vivo en un barrio muy concurrido cerca del centro de la Cd de Guadalajara, Jalisco México. Mi departamento queda justo arriba del café de mayor tradición en el barrio: La Estación de Virgilio. Mis 5 años de longevidad en ese lugar me ha acreditado con una fama casual con los concurrentes del café, inclusive con los que trabajan ahí.
Por eso, Ese día, como todos escuche los saludos de mis compañeros de barrio en sus distintas modalidades:

Como estas hijo!
Como le va maestro
Ese joven
Vecinazo!
Vecino!
Guapo!
Qué onda mein!
Bro!
Carnalazo!

Con esos sobre nombres me saludan mis compañeros. Ahora ya los enliste, pero antes odiaba que no me nombraran por mi nombre. Me preguntaba… porque existen los nombres si de todos modos todo mundo te nombre como se le da la gana.
Llegue a mi oficina:

Qué onda bro!

Todo parecía estar en orden. Mi socio en su escritorio, nuestra colaboradora trabajando en un proyecto pendiente y el día asoleado y contento. Ese día era Viernes, me tocaba ir al banco. Después de hacer varias cuentas con mi socio concordamos en el monto que íbamos a retirar de la cuenta para hacer pagos y pagarnos el fin de mes.

Si, todo parecía estar en completo orden. Cerramos los libros, actualice las cuentas en nuestro registro electrónico e hice el cheque a mi nombre para hacerlo efectivo en el banco.

Al llegar al banco me di cuenta de la línea endemoniado que siempre había en las quincenas, pero eso no me sorprendía en realidad, lo que me enchilaba era ver las cajas vacías que siempre dejaba el banco precisamente ese día. Mientras me formaba en la línea me vi forzado a ver los malditos anuncios en los televisores en los bancos (el stunt mercadológico más reciente de los publicistas). Por fin llegue con la cajera, Elvia, que por cierto me reconocía, me saludo amablemente “Señor buenos días” mientras yo realizaba la acción protocolaria de sacar el cheque mi IFE y escribir mis datos detrás de él.

Le entregue los papeles. Ella verifico el cheque, que no fuera falso obviamente y justo a la hora de ver mi IFE y el cheque hizo una cara de desaprobación! Yo en mi mente pensé HAY A VER AHORA QUE!

Ella amablemente me comento:
Señor el nombre del cheque no corresponde al IFE que me entrego.

Mi reacción inmediata fue una carcajada gigante.
Señorita chéquele bien yo hice el cheque a mi nombre! Ni modo que me haya equivocado!

La señorita con cara de confusión me contesto:
No señor vea…….

Y fue entonces cuando sentí la sensación más extraña que había sentido en mi vida… Era mi foto… era mi fecha de nacimiento…era mi firma era todo … igual todo estaba igual… salvo mi nombre

OCTAVIO RENTERIA RIZZO

Esto debía de ser una broma! Me reproche con coraje.

Señorita ahora regreso que alguien me ha jugado una muy mala broma este día, no sé cómo, no sé a qué horas, no sé cuando (seguro ayer que me puse borracho!) ahora regreso. En el camino de regreso examinaba detenidamente mi IFE para ver donde había estado la falsificación, pero era increíble todo estaba en orden hasta las manchas y no existía ningún indicio percivible de alguna especie de impresión digital… o algo por el estilo, parecía una genuina identificación federal. Me reía sabiendo que quizá uno de la oficina (seguramente MUMY!!! pensaba) había logrado sacar la mejor broma de toda la historia de la oficina…

Entre a la oficina y solo estaba mi socio y mi compañera. Llegue quejándome como siempre!!

“Bro!!! No MAMES!! No me lo vas a creer!! Así fui al banco y no pude cambiar mi cheque porque cambiaron mi IFE con otro nombre seguro fue el Pinche MUMY!!! Estoy casi seguro!!! “

Mi socio contesto, “De que hablas bro? Me decía mi socio.

"Watcha!"Le mostré mi IFE con cara de desaprobación y él se me quedo viendo con una risa y me dijo..

“Bro!! Que pedo jajaj estas bien o que!! Jajajajajaj!!!”

Y yo reclame, “ ¿Porque o Que? No Mames wey!! Fusite tu verdad!!!”

Orlando, “Bro de que hablas tu IFE está bien.”

Solo sentí una cubeta no fría, no helada, sino dolorosamente acida en la parte izquierda de mi cerebro….

Como que de que hablo Cabron! mi nombre no es:

OCTAVIO RENTERIA RIZZO

Yo soy el del cheque ROBERTO GALLEGOS RICCI!!!!

Orlando se rio casi a carcajadas (yo creí que por fin lo había cachado en su broma) bro bro bro!!
“QUIEN VERGAS ES ESE WEY!!!”, Orlando contesto entre risas.

“Es lo que yo digo!!” Conteste!!! “Quien vergas es OCTAVIO!!!”

El sigio riendoseee a carcajadas no wey no “¡! ROBERTO!!” No mames “!! QUIEN VERGAS ES ROBERTO GALLEGOS ¡!! Jajajaja”

Yo voltee hacia Jimena y ella entre risas me ponía atención…Yo le preguntaba con un poco de desesperación ya, “ Jimena como me llamo!! “

Ella me contestaba, ”pues Octavio!”

Creo que fue mi cara, o mis hombros o algo no lo sé… pero algo de mi expresión corporal hizo que mis compañeros de trabajo no solo se callaran.. Sino que se congelaran en un silencio profundo, triste y desconcertante.

Yo empecé a temblar de miedo y de nervios … entre en un ataque de ansiedad que no me dejaba pensar en absolutamente nada más que en el límite de la locura, la que en ese instante estaba rasguñando… tome el teléfono y le marque a mi madre!

Sonó una vez… nadie contesto.. dos veces… nadie.. tres…nadie…cuatro… la voz de paz de mi sacrosanta contestándome y diciéndome como siempre HOLA HIJO!

“Hola mami como estas” (mis nervios eran obvios inclusive a través del teléfono)
Ella rápidamente me contesto… “está todo bien hijo! “ .Con mi voz temblorosa y dudosa le trate de explicar a mi mama, “Mama es que no se que esta pasando… Orlando y Jimena y la cajera del banco dicen que me llamo OCTAVIO!! Mama!! OCTAVIO!!! Y pues NO! me llamo ROBERTO!!”

Mi mama me contesto, “A ver a ver, hijo, que está sucediendo no me asustes…porque dices que te llamas ROBERTO???”

Ahí me colapse… no recuerdo nada de lo que sucedió después.. tan solo recuerdo que temblaba y Orlando y Jimena se acercaban con un vaso de agua (nunca he entendido porque alguien cree que un vaso de agua te ayuda en momentos como este)… yo me recargue en la pared y deje hablando sola a mi madre… ahí en ese momento…me desmaye…….


Han pasado 3 meses de este incidente, que aparentemente solo lo percibo yo. No se cuanto se han gastado ya en clínicas y en psicólogos… ni se diga en investigaciones… . Lo increíble(al menos para mi) es que en ningún registro histórico mío… ningún amigo.. ningún antecedente.. vaya ni en ninguna visita a alguna página de internet… aparecía la siguiente combinación fonetica de letras ROBERTO GALLEGOS RICCI..

Lo más insólito para mi, era que no estaban investigando porque según ellos me hacían llamar así.. sino en el origen lingüístico de esas palabras extrañas que aparentemente en este mundo NO TENIAN LUGAR EN NADA, NO EXISTIAN… en nada….NADA!!!
Con el tiempo fui aprendiendo que todo era igual de cómo según yo lo recordaba. Absolutamente todo era igual… han sido semanas de aprender a vivir con el hecho de que mi nombre es y será..

OCTAVIO RENTERIA RIZZO

Odio mi nombre.. me ha costado mucho ya… por eso prefiero escuchar que mis amigos y mi familia me saluden:

Como estas hijo!
Como le va maestro!
Ese joven!
Vecinazo!
Vecino!
Guapo!
Qué onda mein!
Bro!
Carnalazo!

Mi padre lloro porque pensó que estaba apenado de su apellido.. y mi padrino ni se diga… cuenta mi mama que por el me llamaron así…

A la Chingada con todos los OCTAVIOS!!! Yo solo quiero que alguien algún día me vuelva a decir:

Ese Mi Rober!!!!