La Piedra Sagrada

En mi visita totalmente fortuita, producto de una necesidad irremediable de tostitos con queso y un agua de limón bastante fría, me desvié de la carretera para aterrizar a un mundo extrañamente gratificante. El nombre de este lugar olvidado por los mapas, al menos mentales de la geografía mexicana, derivaba de un concepto que hace referencia a la sobre posición de un objeto sobre otro: Empalme.

En este lugar "Empalme" ubicado en el desértico estado de Sonora, me obsequio una de las anécdotas más interesantes de mi vida. En mi travesía necia por ubicar un puesto que vendieran tostitos con queso y agua de limón con mucho hielo para amedrentar el hastió de viajar solo en carretera me tope con un singular personaje en la tienda de abarrotes “El ABASTECEDOR”: Don Eladio Flores Menguarte.

Después de preguntar si de casualidad vendían al menos tostitos con queso y la ubicación de las aguas más cercanas a la amable y simpática abarrotera escuche justo a lado de mí los gritos moderados de un señor con voz gruesa y altisonante:
-A que muchachos que no saben donde están pisando, hijos de su madre.

Su voz y su afirmación capto inmediatamente mi atención por lo que voltee sin más remedio a su dirección y mirándome fijamente a mis ojos me dijo….

-Chavalo, y usted de donde cree que viene pa no saber que aquí es tierra santa!

Su acento norteño y su calidad de viejo sabio de campo le otorgo a mis parámetros de seguridad interna una certidumbre de que debía de contestar alegre y dispuestamente a la pregunta que él me reclamaba. Sin embargo, su sonrisa desdibujada y sus ojos negros penetrantes solo me permitieron contestar lo que quizá cualquiera de ustedes habría hecho si hubiese estado en la misma situación en la que me encontraba….

-Ah Cabron! Y en donde está el santo que no lo veo?

Después de un silencio incomodo, Don Eladio como en las películas de comedias baratas, se soltó carcajeando fuertemente a lo que siguió..

-Ah que muchacho que no respeta nada, venga conmigo yo le voy a mostrar.


Y así sin más preámbulo, sin preguntarme mi nombre, sin una presentación coloquial, vaya sin ninguna intención de entablar una empatía al menos superficial conmigo, casi me obligo a subirme a su camioneta y llevarme a este punto especial de este pueblo amigable en el desierto de Sonora.

En el camino el me hablo como si me conociera de años atrás, en algún momento llegue a pensar que me estaba confundiendo con un amigo, nieto o hijo perdido sabrá Dios quien….

Me platico sobre las playas ubicadas a solo 10 km de la ciudad, las mujeres ardientes de la zona, los excelentes tacos dorados de carne (mismos que aun recuerdo con saliva en mi boca) y los entretenidos juegos de beisbol local.
Yo silenciosamente escuchaba intentando encontrarle los pies y cabeza a esta situación poco común, pero después de un rato el viejo y yo solo reíamos de sus viejísimas anécdotas.

Me platico de cómo de niño se quedaba horas bajo las bancas del estadio de beisbol para verle la colita a carlota, niña que por alguna razón que no me supo explicar no usaba calzones bajo el vestido.

También me platico sobre el narco, las amistades perdidas en trifulcas locales y su viaje en moto desde Empalme hasta la ciudad de Chicago con el Club de Motociclistas Harley Americanos.

En fin, puras historias que bien podían haber sido tomadas desde una historieta vaquera. Finalmente después de 10 minutos de andar en carro y mostrarme lo básico de la ciudad llegamos al punto más sagrado del pueblo.

LA PIEDRA SAGRADA

Me conmovió más el orgullo que a este personaje le daba esta piedra, ubicada volando justo encima de nuestras cabezas a tan solo 10 metros y de más de dos toneladas de peso , que el punto sagrado en sí. Pues el ruco decía:

-Muchacho, esta piedra seguro la detiene la mano de Dios, lleva aquí más de 60 años más de los que yo tengo. Aquí bese a mi primera novia, jugué con mi primer nieto, y vine a llorar el primer día que falleció mi querida esposa.

Y yo con toda la prudencia y respeto que me caracteriza le conteste:

-Oiga pero no está peligroso que estemos aquí justo debajo de ella? Digo es que ha durado más de 60 años mismos que me preocupan pues en cualquier momento puede caer… y pues por lo que me platica familias enteras vienen a verla desde abajo… no tiene miedo que algún día…

En ese instante mi interrumpió!

-No le digo Muchacho que aquí es tierra santa! Que no tiene fe! Ya le digo pues que ya no hay respeto hombre! Persígnese!

Yo un poco confundido por la reacción de mi guía, me persigne de abajo a arriba y de izquierda a derecha, evidentemente no sabía cómo hacerlo.

El trayecto de regreso fue más silencioso, quizá Don Eladio había perdido la fe en mí y se había decepcionado. Yo pensé que quizá el creyó que al ver la evidencia sagrada me sucumbiría a alguna devoción paternal. Yo aun con el antojo de mis tostitos y agua de limón me quede callado y guarde silencio hasta la llegada a mi carro que yacía abandonado a las afueras de aquella abarrotera y así, sin tostitos y agua me despedí con un frio y seco…

-Hasta Luego.

Transcurridas tres semanas después de este singular acontecimiento y acompañado de mí te de hierbabuena y las noticias nacionales, leo con sorpresa en uno de los encabezados de más importancia en mi diario:

FAMILIA FALLECE EN TRAGICO ACCIDENTE EN EMPALME, SONORA

Seguí leyendo…

Febrero 10 2010 Empalme Sonora
5 pm justo antes de caer el sol, cae encima la piedra mejor conocida como LA PIEDRA SAGRADA sobre las cabezas de una familia entera cuando intentaban tomarse la célebre fotografía debajo de este sitio turístico.
Previamentes advertidos por Protección Civil del Ayuntamiento de Empalme Sonora, del alto riesgo que implicaba esta actividad, los pobladores hacían caso omiso argumentando que la piedra llevaba en esa posición más de 60 años lo cual indicada que estaba sostenida por la mano de DIOS.

Seguía leyendo con sorpresa….

Los actos fúnebres se llevaran a cabo en la misma locación acompañados de una misa de gallo ya que los residentes de este pequeño pueblo sonorense están convencidos que esto fue producto de fuerzas malignas. Al entrevistar a uno de los fervientes creyentes de LA PIEDRA SAGRADA Don Elodio Flores nos comento…

-Seguro la caída de la piedra tuvo que ver con la poca fe que se le tenía, esta misma que acabo de convertir a este lugar sagrado en la mismísima FOSA DEL DIABLO.

Al finalizar la nota tan solo me quede en un perpetuo silencio…. mi reflexión después de varios minutos de revisar la situación concluí… DE PIEDRA SAGRADA a FOSA DEL DIABLO tan solo la gravedad las separa.